Estas notas del Colectivo de Trabajo Jenzera hacen parte de una permanente búsqueda de nuevos sentidos y rutas que propicien encuentros y alianzas entre pueblos culturalmente[1] diferentes, pero semejantes en la adversidad y unidos por las humillaciones, ofensas y vejámenes que han sufrido por parte de las elites que han gobernado a Colombia desde la conquista hasta hoy. Plantean también un propósito y compromiso con un cambio social y cultural, “que sólo puede ser frenado cuando se alcance la felicidad ” (Louis Saint-Just).
[1] En este texto utilizamos la noción de cultura en el sentido que le da a la antropología, que la define como el conjunto de procesos simbólicos y espirituales, a través de los cuales se comprende, reproduce y se transforma la estructura social. Incluye por lo tanto todos los procesos de producción de sentido y significación y las formas que se tiene de vivir, pensar y percibir la vida cotidiana.